Mi paleta, mi investigación.
- Paola Panero
- 19 sept
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Mi pintura nace de una elección radical: la paleta es siempre la misma, esencial y fiel.
No mezclo, no uso tonos naturales ni apagados. Mis colores son puros, directamente del tubo : tres azules (ultramar, cobalto, turquesa, a veces un azul muy pálido), dos verdes (uno esmeralda y uno claro/brillante), dos rojos (un magenta y un rojo intenso) y un amarillo limón. A veces, un morado.
Nada más. Ni blanco, ni negro, ni tierra, ni ocre.
Nada se mezcla en la paleta: los colores se encuentran solo en el lienzo. A veces se fusionan, creando matices inesperados; a veces, permanecen separados, nítidos y vibrantes. El resultado siempre es brillante, intenso y contrastante.
Esta elección me lleva a trabajar la luz y la claridad . No hay borrones ni tonos "sucios". Cada color conserva su identidad y, junto con los demás, crea un equilibrio de contrastes y vibraciones.
Es como superar una barrera: dejar que el color siga siendo él mismo, claro, y al mismo tiempo abrirse al espacio del lienzo, creando efectos que me sorprenden incluso a mí.
Mi paleta es una elección de fidelidad.
Así que pinto con luz, sin concesiones, buscando la luminosidad y la fuerza que surgen del propio color.
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